¿Para qué necesitamos un tónico?
Con la de productos que ya tenemos,
limpiadores, exfoliantes, hidratantes y …. ahora ¿un tónico?
Tal como su nombre dice: lo
utilizaremos para tonificar nuestra piel y darle vitalidad a nuestro rostro.
Pero también para finalizar una correcta higiene facial.
Una de sus funciones, es
arrastrar la suciedad que no hemos podido eliminar con el limpiador o jabón
facial y eliminar los restos de éstos.
"¿Has probado limpiarte la cara, y
después pasar un algodón impregnado de tónico?
¿Qué pasa?
¿Qué pasa?
Si lo has hecho, has podido
comprobar que realmente éste sale sucio. A medida que repites disminuye la
suciedad."
La cantidad de suciedad en
nuestro rostro, depende de nuestra higiene facial y de los factores externos,
los cuales, estamos expuestos. Sobretodo la contaminación.
¿Qué propiedades tiene un tónico?
Además de limpiar y tonificar,
obtenemos una sensación de frescor en la piel.
Pueden incluir diferentes tipos
de ingredientes, como:
Calmantes: para pieles sensibles.
Revitalizantes: para pieles
apagadas, normalmente minerales y oligoelementos.
Humectantes: evitan la sensación
de sequedad en la piel.
También pueden tener propiedades
hidratantes, reparadoras… y puede ser formulado formando parte de una línea de
tratamiento ya sea para el acné, como para una línea de productos
blanqueadores.
En el mercado encontramos muchos
tipos de tónicos y para todo tipo de pieles, algunos llevan alcohol en
proporciones bajas.
“No se os ocurra
utilizar el alcohol de 96º para limpiar
y tonificaros la piel, ya que os puede resecar e irritar excesivamente la piel.”
¿Cómo lo utilizo?
Lo utilizaremos después del limpiador facial. Al limpiarnos la cara por la mañana y por la noche, el tónico también
lo utilizaremos por la mañana y por la noche.
Impregnaremos un algodón y lo
pasaremos por nuestro rostro suavemente, sin frotar.
"Sólo dos veces al día, como la
limpieza facial."
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