LA PIEL DEL BEBÉ

“Se considera que la edad de un bebé es hasta los 3 años y un neonato hasta 3 meses”

Durante este periodo de tiempo, continuamente experimentan una multitud de cambios de su anatomía y fisiología del organismo. 

Cuando nos referimos a la edad pediátrica se consideraría de forma aproximada, a lo largo de sus primeros 14 años de vida. 

Características de la piel del niño en los tres primeros años de vida:

- Su piel es muy fina y poco queratinizada, y, por ello, más sensible a las agresiones físicas (rozaduras) y ambientales.

- La piel del bebé presenta, un grado de hidratación mayor y un menor contenido lipídico, por lo que favorece la absorción de determinadas sustancias.

- Su piel es mucho más vulnerable a los agentes externos. (polución, radiaciones UV, productos químicos, microorganismos, etc..). Por eso la gran importancia de protegerlos y en la medida de lo posible no exponerlos al sol directamente.

- La secreción sebácea, que contribuye a su acidificación, está muy disminuida.

- La respuesta inmune de la piel también esta diminuida por la falta de anticuerpos. 

Con todas estas características hacen que la piel de los bebés estén mucho más desprotegida que la de los adultos, tanto ante los agentes externos (microorganismos, sustancias hidrosolubles potencialmente tóxicas, agentes mecánicos o radiaciones), como ante el mantenimiento del equilibrio necesario para asegurar la hidratación de la piel tanto de la cara como del cuerpo.

A partir de los 3 años, la piel continua su proceso de maduración y va cambiando y a los 6 años, ya se considera que ésta ya tiene propiedades más parecidas a la piel de un adulto.

Los Cosméticos para bebes: 

Podemos decir que los producto cosméticos formulados para bebés o productos infantiles, serian sobretodos dirigidos a una edad inferior a 3 años, los cuales requieren un cuidado muy especial.

“Las funciones de un cosmético dirigidas a los niños que están descritas en el Reglamento Cosmético se limitan solo a limpiar y proteger la superficie corporal.”

Para la formulación de productos cosméticos para bebés, primero de todo se tiene que realizar una evaluación y un análisis exhaustivo de la fórmula cosmética. Sobretodo considerando su deficiencia del sistema inmunológico, se debe poner especial atención a la ausencia de sustancias con actividad alergénica.

Es decir, antes de desarrollar un producto cosmético para bebés, es necesario aplicar una serie de consideraciones mucho más estricta que en la fomrulación de productos cosmeticos para adultos.

Prestar atención que en la etiqueta del producto cosmético, indique: testado dermatológicamente, testado pediátricamente, hipoalergénico, no fototóxico etc...